-Buen día para morir , ¿ verdad Rita
?
Rita me miró perpleja, hacía más de
un año que había llegado a la casa del tío Tom y todavía no
había logrado acostumbrarse a mis frases echas. Se quedó callada y
asintió tímidamente, creo que se había quedado en blanco.
-Es broma Rita, - la sonreí- todavía
me queda mucho por vivir descuida.
Esta vez se relajó más y sonrió más
abiertamente, pero de su boca no salió ni una sola palabra.
Rita jugaba un papel muy importante en
esta casa, era la que se ocupaba de las tareas del hogar, podría
decirse que era nuestra empleada del hogar, pero era más que eso, me
había apoyado en muchos momentos y me había echo sentirme bien en
esta casa con mi nueva familia.
Mi nueva familia... Todavía no me
acostumbraba a ver a mi tío de ese modo, había pasado mucho tiempo
desde la muerte de mis padres ,pero nada me unía a él salvo la que
era mi actual casa.
No teníamos nada en común, el siempre
andaba preocupado por los planes, por la universidad que dirigía y
por mi futuro, siempre en la boca con la típica frase de '' Si no
planeas las cosas al final nada saldrá como quieres.'' Tom me
exasperaba, yo era de esas persona que no tienen planes, a las que
les gustaba improvisar e ir avanzando al tiempo que la vida pasaba.
Fui a tomar un sorbo de mi cola-cao cuando me fijé en que se había
acabado, con esto de pensar a una se la pasaba el tiempo volando.
Recogí el bolso del suelo y me fui corriendo, ya eran las diez y
media e iba a llegar tarde a coger el autobús. Me despedí de Rita
y salí por la puerta calzándome las Vans nuevas, siempre me pasaba
lo mismo, debería empezar a plantearme dejar de sumirme en mis
pensamientos. Giré a la derecha, el Ben & Jerry's, izquierda,
All Star, todo recto, la parada de autobús.
El bus ya había parado y sólo me
faltaba un empujón para llegar, apreté fuerte y ¡ plas ! , ya
estaba dentro, respiré profundamente, estas carreras matutinas no
podían ser buenas.
Saqué el Ipod del bolso y lo puse en
modo aleatorio, quería no ser consciente de mi destino, y a pequeña
escala poner el Ipod en modo aleatorio lo era. Ass back home, la
primera canción que se había reproducido, la primera que pondría
en los altavoces del café nada más llegar, una manera de compartir
una parte de mi vida, aunque fuera de una forma algo absurda. Pegué
la cara a la ventanilla y me quedé mirando la gente pasar, a veces
me ponía a imaginar donde iba cada persona, me fascinaba eso de
ver que la gente va a un lugar que probablemente tú desconozcas, eso
de que haya gente por ahí perdida esperando enseñarte algo nuevo
.Noté como poco a poco se me cerraban los ojos, y como nuevamente se
volvían a abrir debido al movimiento que acababa de hacer el
autobús, el movimiento que indicaba que había llegado a la parada
en la que debía bajarme. Me levanté del asiento todavía algo
adormilada y bajé del bus. Por suerte el café no quedaba lejos de
la parada, así que me apresuré y en tres minutos aproximadamente ya
había llegado al café.
Saqué las llaves
del bolso , y al estar enganchadas con el móvil este último cayó
haciéndome pensar que ya no volvería a encenderse. Lo recogí y
comprobé que estaba intacto, en otras circunstancias el móvil
estaría echo pedazos, pero al parecer la funda que Tom me había
obligado a llevar desde la compra de mi teléfono, había cumplido su
función . Ya recuperada del susto , abrí la puerta del café y la
volví a cerrar desde desde dentro, todavía no era la hora de
apertura, y debía preparar las cosas para cuando los clientes
empezaran a llegar . Fui al cuarto de los empleados y me puse el
delantal, salí de nuevo a la sala principal y bajé las sillas de
encima de las mesas y fui limpiándolas una a una . Tardé bastante y
para cuando había terminado de hacer todas las tareas ya era la hora
de abrir. Iba a abrir la puerta de la entrada cuando noté que algo
me faltaba, sonreí, corrí hacia el equipo de música , metí el
disco y compartí un poquito de mi vida.
'' I don't know
oh-oh-oh where you going, or when your coming go...''
Ya podía abrir
tranquilamente,y así lo hice. Me coloqué detrás de la barra y
esperé que la gente fuera entrando poco a poco, gente habitual,
gente nueva, rara, diferente, … Gente . Por eso me gustaba tanto
trabajar aquí, además, lo hacía por gusto, ya que el dinero que
ganaba aquí no era necesario teniendo en cuenta los ingresos del tío
Tom ; para mí, venir cada día a la cafetería era un manera de
conocer gente, de pasar el tiempo los sábados y domingos, nada más
y nada menos que una mera diversión encontrada en lo que mucha gente
aborrece, el trabajo .
La
cafetería no estaba especialmente llena hoy, pero como siempre había
venido Lucas dispuesto a alegrarme la mañana , como cada día , al
menos desde que trabajo aquí . Encendí la tele y bajé un poco la
música, había gente en el café a la que le gustaba ver las
noticias, y a mí no me costaba nada ponerlas . Estaban anunciando el
concierto de no se que chico cuando Lucas comenzó a sonreír
-Uis, ¿ y esa
sonrisa ?
-No es nada .-
mentía. Se estaba poniendo colorado, y no pude evitar echarme a
reir .
-Ya claro,
venga anda, cuéntame.
-Es que... Voy
a invitar a una chica a ese concierto
-Me parece una
buenísima idea Lucas.- le sonreí. Este chico tan simpático como
siempre, se notaba que sabía cuidar a las chicas .
Me parecía que
Lucas tenía muchas ganas de ir a ese concierto, pero yo seguía sin
caer en quien era el cantante, ¿ alguien conocido ? Si lo era, no
había oído nada de él... Jay Taylor...
Dejé de pensar en
mis ensoñaciones cuando vi que un chico estaba esperando ser
atendido . Era alto, castaño con pelo corto y ondulado y de ojos
azules muy claros, llevaba puesta una camiseta de manga corta a rayas
blancas y azules marinas y unos pantalones negros estilo pitillo.
-Hola, buenos
días.- le sonreí.
-Buenos días
.- me sonrió.
-¿ Que va a
pedir ?- le pregunté amablemente. No me dejaba de sonreír e intuí
que tendría mas o menos mi edad, unos dieciocho años, diecinueve
tal vez.
-Un café con
leche y tu nombre .
Comencé a reír,
venía bien alguien simpático de vez en cuando . Fui a la cafetera y
le saqué el café , se lo llevé a su mesa y me fui viendo como
ambos sonreíamos. De vez en cuando le miraba de reojo, y compraba
que, en efecto, tal y como sospechaba, el me miraba a mí . Se
terminó el café y se marchó levantándome la cabeza en señal de
despedida.
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Espero que os haya gustado, iré subiendo capítulos poco a poco :] Comentar si podéis y si os ha gustado recomendarla ya que veo que los lectores han ido bajando . Agradecería mucho vuestra ayuda para que el blog vaya obteniendo lectores progresivamente . Muchas gracias a todos :3
Un besito muy grande .
Laila <3
Laila <3
